El Cancionero De Palacio (1474-1516)

El Cancionero De Palacio (1474-1516)









UN RITMO QUE NO MUERE Un elemento que ha permanecido invariablemente en el arte de la música es indudablemente el ritmo, aquello que los diccionarios describen como "Proporción simétrica de los tiempos fuertes y débiles en una frase musical", lo cual se traduce en ese constante parpadeo que vibra en el cuerpo y parpadea en los dedos, sin importar si se trata de la más arcaica canción o la más moderna pieza de música electrónica... Es de la mano del ritmo que en "El cancionero de Palacio" Jordi Savall nos traslada a las viejas ciudades españolas en las que la música marcaba el paso de los bailes tanto de los grande salones del palacio como en las calles empedradas y estrechas. El cancionero de Palacio es un libro de composiciones musicales cuya primera partitura data de 1335, pero que tuvo su esplendor entre 1474 y 1516, periodo en el que se fue conformando el reinado de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla (1496).Es también el punto de partida del viaje al que Savall nos invita a recorrer de la mano de un ritmo cuya antigüedad y lejana geografía no logran menguar su capacidad de atracción. Josep Romeu y Figueras, indica en las notas que acompañan a este álbum del sello de Astrée explica que las obras que integran el Cancionero de Palacio abordan géneros tan variados como las variantes o diferencias, las piezas pastoriles, las serranillas y por supuesto, obras sacras. Dice también que "uno de los aspectos más destacados es la inclusión de composiciones populares y tradicionales que contribuyen decisivamente a la consolidación de la nacionalización del arte poético musical hispano." Es así como podemos escuchar de la voz de de los tenores Lambert Climent y Francesc Garrigosa y el barítono Jordi Ricart aquella famosa pieza de las "Tres morillas", esa que dice: "Tres morillas me enamoran en Jaen/Axa, Fátima y Marién...". Savall se ha encargado de rescatar música ibérica antigua. En "El cancionero de Palacio" hace evidente una vez más que el ritmo, a pesar del tiempo transcurrido, no muere.

El Cancionero de Palacio El Cancionero de Palacio (Madrid, Real Biblioteca, MS II - 1335), llamado a veces Cancionero Musical de Palacio (CMP) y también conocido como Cancionero de Barbieri, es un manuscrito español que contiene música del Renacimiento. Las obras que posee están recopiladas durante un periodo de unos cuarenta años, desde el último tercio del siglo XV hasta principios del XVI, tiempo que coincide aproximadamente con el reinado de los Reyes Católicos. os diez primeros folios están sin numerar y los siguientes lo están del 1 al 304. Contando con las obras que figuran en el índice, el manuscrito comprendía originalmente 548 piezas. Sin embargo varios de los folios se han perdido, por lo que las piezas conservadas son 469. En el manuscrito han intervenido nueve manos diferentes y está compuesto por 11 sucesivas incorporaciones: La primera incorporación se realizó en los primeros años del siglo XVI, seguramente a partir de 1505. Posiblemente fue confeccionado con motivo de la reorganización de la capilla musical de la corte que llevó a cabo Fernando de Aragón, un año después de la muerte de la reina Isabel. Es la más numerosa. Sus piezas son las que mejor representan la música sobria, esquemática y expresiva, de raíz profundamente hispana, característica del reinado de los reyes Católicos. Las cuatro siguientes incorporaciones posiblemente se realizaron en el año 1505 o entre 1505 y 1510. Las dos siguientes parecen situarse hacia el año 1515. La octava parece situarse hacia 1516, poco después de la muerte del rey Fernando. La novena posiblemente fue entre los años 1516 y 1517. La décima incorporación, la que va de los folios 293 al 304, están escritos en un papel diferente al del resto del códice y consiste en un pequeño cancionerillo incorporado al principal. Sus obras no figuran en el índice de obras por orden alfabético que abre el códice, y, además contiene dos piezas que ya figuraban en el cancionero. Posiblemente procede de la capilla de Juana la Loca, en Tordesillas. La última parece una incorporación bastante tardía, de entre 1519 y 1520, cuando la capilla de los Reyes Católicos había pasado ya a otro destino. A finales del siglo XIX, el manuscrito fue redescubierto en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid por el compositor y musicólogo Francisco Asenjo Barbieri, que lo transcribió y publicó en 1890 con el nombre de "Cancionero musical de los siglos XV y XVI". El manuscrito recopila 458 piezas, la mayor parte de ellas en castellano, aunque también contiene unas pocas en latín, francés, catalán, euskera y portugués. Constituye una antología de la música polifónica existente durante el reinado de los Reyes Católicos. No hay que olvidar que durante esta etapa, la corte era el centro de la actividad musical y en torno a ella, se agrupaban un gran número de músicos y compositores, la mayor parte españoles. Las obras tratan una gran variedad de temas: amorosos, religiosos, festivos, caballerescos, satíricos, pastoriles, burlescos, políticos, históricos, etc. que recogen desde composiciones sencillas de carácter popular hasta obras bastante elaboradas. La forma musical más importante es el villancico, aunque también están presentes otros géneros como el romance y la canción. La mayoría de las obras son para canto a una voz con acompañamiento instrumental o bien obras polifónicas a dos, tres o cuatro voces.


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